El día 10 de Junio del 2010, hice mi primera degustación de cervezas fuera del ámbito de mis amigos. Un miembro de la Peña Aldabea de Burlada me propuso, dentro de los actos de su celebración anual del día del socio, realizan una cata o degustación de cervezas, dejando a mi criterio las marcas, la cantidad de ellas y, por supuesto, la manera de hacer todo esto. Mi primera idea, y comentada a ellos en ese mismo momento, fue un maridaje de cerveza y queso. Primero porque, para mi, creo firmemente que es la mejor manera de disfrutar de una cantidad de buenas cervezas es comiendo y, en segundo lugar, sin dudarlo, que mejor maridaje que el queso. Soy un gran defensor del queso y cerveza, cerveza y queso.
Me lo tomé como un reto personal, no voy a decir que cuando propongo una de estas degustaciones a mis amigos hago la elección de maridaje a la ligera. Con bastante tiempo fuí probando distintos quesos con algunas cervezas hasta llegar a un menú bastante apañado.
Primero, una cerveza alemana de trigo con un queso holandés. Después, una trapense con un queso italiano, gran elección.
En tercer lugar elgí una cerveza artesanal belga muy poco conocida aquí con un queso de la zona, con gran prestigio ya que ha ganado el concurso de quesos artesanales del Pirineo. Y por último, para terminar una cerveza especial belga de 8% de alcohol con un queso vasco francés de oveja.
Fotos
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