Cerveza especial belga muy fuerte,
10,5° de alcohol, de alta fermentación, con segunda fermentación
en botella.
Cuenta la leyenda que esta cerveza
era consumida por los piratas y otros navegantes por su alto valor alimenticio,
su aumento de energía y su capacidad de elevar la moral ante
el peligro. La salida al mar durante largos periodos necesitaba una
cerveza fuerte y nutritiva que se pudiera guardar durante mucho tiempo.
De tonalidad ambarina y algo
turbia. Sabor muy complejo, arranca de forma agresiva, , perfumado,
potente y rico con espuma abundante. Su alto alcohol está perfectamente
integrado, al igual que sus vistosas y finas burbujas. Nariz afrutada,
con notas de miel y ramillete de flores variadas.
Entrada con tendencia dulce,
envuelta rápidamente con un agradable y elegante amargor, muy
persistente, que crea importantes combinaciones gustativas. Su segunda
fermentación le da ese cuerpo que va redondeando a un amargor
seco y pronunciado.
Una tercera fermentación
en botella o barril le permite un robusta cuerpo, una gran complejidad
y, a su vez, un fácil paso de boca teniendo en cuenta su graduación.
Muy buena cerveza para tragos
cortos. Acompaña bien a pescado sazonado, conejo a la brasa o
estofado, carne de caza menor y quesos fuertes y azules